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Desde el tiempo de los romanos, el caudal de agua de la fuente de LA GRANJA fué
de gran importancia.
Este magnífico surtidor de treinta piés de altura dá fé de la potencia del caudal.
de gran importancia.
Este magnífico surtidor de treinta piés de altura dá fé de la potencia del caudal.
La granja fué de gran interés para los moros, que dominaron la isla desde el siglo X al siglo XIII.
En aquel tiempo existía una Alqueria o sitio de pocas casas nombrada Alpich (hoy La granja).
Famosa por los molinos y aguas excelentes, las cuales se esconden y resurgen con más caudal en Canet.
En el año 1229 Mallorca fué conquistada por el rey Jaime I , el cual establece el sistema feudal,
como era costubre en aquel tiempo.
Dividió la isla en cuatro partes y una fué para el conde Nunyo Sans el cual se estableció en
La Granja.
En el año 1239 Nunyo Sans cedió la granja a los monjes cistercienses, para que fundasen en Mallorca
el primer monasterio del Cister (Orden fundada en el año 1098)
Doscientos años más tarde los monjes se unieron con el monasterio de San Bernat de Palma y vendieron La granja a Mateu Vida.
Durante un periodo de doscientos años la familía Vida vivió en La Granja, dándola después a la
familia Fortuny.
El actual propietario es el señor Cristóbal Seguí Colom. Dicha familía restauró La granja en el
año 1968.
En La Granja un lugar apartado del resto del mundo, la vida continúa como antes.
Los visitantes pueden ver la belleza de este lugar y degustar los vinos y frutos secos, así como ver
a los artesanos como hacen su trabajo.
La paz y la tranquilidad de este hermoso valle es lo que el visitante recordará siempre.
Recomiendo este lugar por su belleza y a la vez su historia que es muy interesante.
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