lunes, 25 de febrero de 2013

SANTIAGO RUSIÑOL Y SU MUSA LLUISA



Barcelona 1861.-Aranjuez 1931

 



Santiago Rusiñol era huérfano, se había criado con los abuelos paternos
junto a sus hermanos menores.
Empezó a trabajar a los 14 años en el negocio familiar de hilaturas y tejidos en Manlleu, aunque asistía a clases particulares de pintura.
Rusiñol con 22 años pasaba los veranos en Sant Hilari Sacalm.
Un día vió a una muchacha estilizada, elegante y bella que le deslumbró.
Así lo hizo constar en una carta que escribió a su hermano Alberto.
Primero fueron galanteos, pero al año siguiente se convirtió en un noviazgo apasionado.
La joven se llamaba Luisa  Denís, ella también era huérfana pero de un padre rentista de origen francés, que se había casado con su criada una jovencita de Vinarós
Luisa había recibido una buena formación.Era agradable en el trato,cuidadosa en las maneras,hablaba francés a la perfección.
Tenía un encanto, Rusiñol la llamaba Monina.
En 1885 empezó el retrato de Monina en su estudio de Barcelona.
La obra le llevó varios meses, Se lo dedicó y a Luisa le gustó quizá más la dedicatoria que el cuadro.
Dicho cuadro se presentó en la Sala Parés una vez se hubieron casado.
Primeramente le llamó La de casa, pero luego lo rebautizó como Monina
Luisa se esforzó por agradar a su pareja más allá de su belleza o sea que se interesó por las antigüedades y la pintura.
La fábrica familiar no le interesaba para nada,para desesperación de su abuelo.Pero pronto descubrió también que su esposa tampoco.
Se casaron el 19 de Junio de 1886 en la parroquia de Santa Anna de Barcelona.
El tenía 25 años y ella 24.
Pensaron que de esta manera acabaría la vida desordenada del pintor.
Pero no fué así. Cuentan que en su noche de bodas, camino de París se marchó de farra con unos amigos .Durante la luna de miel se dió cuenta que el matrimonio le asfixiaba.
A la vuelta el matrimonio se instaló en Manlleu y luego en La Gran Via de Barcelona.
El 22 de Mayo de 1887 nació su hija María, meses después murió su abuelo Jaume y los hermanos Rusiñol se repartieron una fortuna.
Rusiñol se dedicó a ver mundo con su amigo Ramón Casas. Se instaló en París.
A Luisa sólo le quedarán unas cartas atadas con un cordel con la frase Querida Monina
A finales de siglo enfermó seriamente por su adicción a la morfina.
Su hermano Albert y Luisa le convencieron que entrara en una clínica de desentoxicación
en París cuando ya era un artista reconocido.
La niña María que sentía una gran admiración por su padre y Luisa se instalaron en Passy
muy cerca del centro de recuperación.
En 1931 siendo un artista reconocido quiso pintar los jardines de Aranjuez.
Fué allí donde lo encontró Luisa en la Fonda del Comercio inerte.
A la muerte de Rusiñol, luisa se dedicó a pintar y escribir con acierto publicando
algunos libros y estrenando varias zarzuelas.
La Monina era una mujer de talento que dedicó su vida a un hombre, que empezó
rechándola, pero que acabó dependiendo de ella.

3 comentarios:

  1. Muy bonita y penosa historia. Ni idea de la adicción de Rusiñol.Pobre Monina.Grácias Conchita por tudivulgación, son muy interesantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Inma:
      Celebro que te haya gustado.
      Es una historia un poco triste pero real como tantas que pasan desapercibidas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Conchita! Resulta que mi abuelo hizo trabajos de ebanistería para la casa se Santigo Rusiñol y le dieron en agradecimiento un tapiz en seda de una japonesa firmado por una tal Maria Roura. Sospechamos que pudo estar hecho por alguna mujer de su familia, ¿ Quizá su hija? Nos interesa mucho el tema. Gracias de antemano por tu información. Irene.

    ResponderEliminar